Anatomía del Silencio #14

Al valle 
llegó un poeta. 
Cayó desde una altura considerable. 
Y se mató.  

Entonces llegó otro poeta 
-pues menester es continuar con esta historia- 
y éste llevaba paracaídas 
y una maleta llena de guantes 
que a nadie le quedaban. 
Y a todos les entró un odio terrible. 
Y echaban espuma por la boca.      
Y uno se disfrazó de burro. 

(En secreto las mujeres 
ansiaban encontrárselo de frente. 
Y los hombres de espalda 
pero nadie 
fue capaz de admitirlo frente al juez. 
Y en cambio se deshacían en insultos 
y hasta golpearon al juez 
y se comieron al burro). 

Como si fuera poco 
se supo que el poeta escribía 
un libro lleno de páginas en blanco 
sin una sola letra ni un sonido 
ni una gota de tinta en el margen.  

Y no estalló un escándalo 
de escasas repercusiones, 
poco ruido, 
nadie juró matar a nadie 
mas bien se quedaron en sus casas 
otra vez.  

Es que no había nada entre esas hojas… 
Ni un aliento de pájaro, ni un soplo.
Ni un leve murmullo persistente…