II Jornadas Internacionales de Estudios sobre el Humor y lo Cómico. Deconstruir el acontecimiento. La risa y la constitución de los fenómenos sociales.


UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES 
Instituto de Lingüística e Instituto de Artes del Espectáculo, Facultad de Filosofía y Letras. 

Carreras de Ciencias de la Comunicación, Ciencia Política y Sociología, Facultad de Ciencias Sociales.

UNIVERSIDAD NACIONAL DE LAS ARTES 
Carreras de Crítica y Curaduría y Artes de la Escritura.

DEL 22 AL 24 DE SEPTIEMBRE DE 2021

En la Argentina, los estudios sobre el humor, lo cómico y la risa tienen una larga tradición en el campo de las ciencias sociales y los últimos tres años han mostrado la creciente consolidación de un dominio todavía en ciernes. Este crecimiento se puede observar en la publicación de nuevos libros y artículos, en la defensa de tesis y, sobre todo, en la celebración de jornadas, congresos y conferencias que han emancipado el estudio de lo risible de su terreno habitual en el campo del humor gráfico y la historieta. De este modo, surgieron nuevos espacios donde confluyen investigadores de diversas disciplinas que toman como objeto de estudio el humor televisivo, radial, fotográfico, cinematográfico, teatral, entre otros lenguajes, así como también recurren a diferentes abordajes teóricos y metodológicos del fenómeno. 

Estas jornadas, de hecho, surgen de la fusión de dos encuentros celebrados, respectivamente, en 2018 y 2019, en el Instituto de Lingüística de la Universidad de Buenos Aires y en la Facultad de Ciencias Sociales de la misma casa. Este interés creciente, por parte de la academia, de un fenómeno que, aunque omnipresente, ha sido hasta la actualidad relativamente poco abordado, encuentra su razón de ser en la extensa tradición de estudios sobre la historia del humorismo argentino, especialmente en la gráfica y la sátira política. En los últimos años, esta historia se ha visto nutrida por la aparición de la Internet y las redes sociales que exponen hasta qué punto la risa es una parte fundamental en la construcción de los acontecimientos sociales. Fenómeno que, aunque puede ser tanto liberador como conservador, se encuentra presente en todas las sociedades y que tiene la capacidad de enseñar a ver de manera novedosa y ridícula la realidad, de revelar incoherencias, de develar las otras realidades que se esconden detrás de las fachadas del orden social y del sentido común, pero, sobre todo, porque desenmascara y, en ocasiones, ataca a los poderosos. El humor ofrece una visión del mundo que no es necesariamente la consagrada, de ahí su potencial peligrosidad como agente de disrupción. Esto último se ha observado en particular desde la irrupción de la pandemia ocasionada por el virus de la COVID puesto que ha traído aparejada una ingente cantidad de producción risible por medio de la cual las comunidades y los sujetos hacia el interior de ellas buscaron lidiar con un fenómeno inédito tanto por su alcance como por sus consecuencias. Asimismo, las movilizaciones de mujeres y la revitalización de los feminismos en Argentina y otras partes del mundo de los últimos años legitimaron e incentivaron de forma novedosa los estudios de género y los estudios críticos feministas a la luz de los cuales resurgen las preguntas sobre las relaciones entre la risa, las mujeres y las disidencias sexuales, las revisiones de las teóricas del humor y lo cómico. Es notorio advertir también la irrupción una nueva generación de mujeres dispuestas a producir risa de modo más o menos profesional ya sea en la gráfica, el teatro y las redes sociales. 

Estas jornadas, por lo tanto, tienen por objetivo continuar fortaleciendo este campo de estudios, fomentando el encuentro y el diálogo entre investigadores provenientes de diversas carreras y disciplinas, y de diferentes lugares de América Latina y el mundo. 

Ejes temáticos:
- Teorías y métodos para el estudio del humor y lo cómico. 
- Géneros, modalidades y estilos de lo risible: sátira, parodia, ironía, humor negro, humor político, humor infantil, etc. 
- El humor, lo cómico y las construcciones sociales de los géneros. Humor feminista. Humor, comicidad y disidencias sexuales. 
- La risa en las redes sociales: el humor y lo cómico hipermediatizados. 
- Historia y genealogía del humor y lo cómico, de sus soportes, y de lxs humoristas. 
- El humor y lo cómico en las artes. 

NUEVA Fecha de presentación de resumen: 20 de junio de 2021 

Extensión máxima: 700 palabras; incluir tema, unidades de análisis e hipótesis. Adjuntar breve CV del/la/los autor/a/es (grado académico, institución a la que pertenece/n, correo electrónico). Denominar el archivo de envío con el siguiente formato: APELLIDO. Resumen 

Comunicación de la aceptación de resúmenes: 15 de junio de 2021 
Mail de contacto: jiestudioselhumorylocomico@gmail.com 

Modalidad: 
Las jornadas son gratuitas y se realizarán de forma virtual, sin mesas simultáneas. 

Comité Académico: 
Celina Bertolotto (Massey University, Nueva Zelanda), José Emilio Burucúa (UNSAM, Argentina), Laura Cilento (UBA, Argentina), Ana B. Flores (FFyH, UNC, Argentina) Marcela Gené (FADU, UBA, Argentina), Jorge Montealegre Iturra (USACH, RIEH, Chile), Maria Conceição Pires (UNIRIO, Brasil), Oscar Steimberg (UBA, UNA, Argentina), Laura Vazquez (IIGG, CONICET, Argentina). 

Comité organizador: 
Mara Burkart, Damián Fraticelli, Diana Gómez, Cristian Palacios, Tomás Várnagy.

XLVI Premio BORN de Teatro

HASTA EL 1 DE JUNIO El Cercle Artístic ha abierto la convocatoria del XLVI Premi Born de Teatre 2021. A diferencia de los otros años, solo se aceptará una obra inédita por autor, que deberá enviarse en formato digital. Las obras presentadas deben ser inéditas y estar escritas en cualquiera de las dos lenguas oficiales de las Islas Baleares. Los autores pueden presentar una sola obra con la condición de que no haya sido premiada antes del veredicto final del jurado. La dotación se mantiene en 14.000 euros, además de la edición de la obra en las cuatro lenguas oficiales del Estado español. El plazo de admisión de las obras es desde el 1 de marzo hasta las 23:59h del 1 de junio de 2021. Y el veredicto del jurado se hará público el día 23 de octubre de 2021, en el transcurso del acto de entrega que tendrá lugar en el teatro des Born.

BASES E INSCRIPCIÓN

Antología de Spoon River de Edgar Lee Masters

Silencio/Silence*

He conocido el silencio de las estrellas y el mar,
Y el silencio de la ciudad cuando está en pausa,
Y el silencio de un hombre y una dama,
Y el silencio por el que la música sólo encuentra su palabra,
Y el silencio de los bosques antes de que comiencen los vientos de primavera,
Y el silencio de los enfermos
Cuando sus ojos vagan por la habitación.
Y me pregunto: ¿Para qué cosas profundas
sirve en verdad el lenguaje?
Una bestia del campo se queja solo un poco
Cuando la muerte se lleva a sus crías.
Y nosotros nos quedamos mudos en la presencia de realidades
de las que no podemos hablar.

Un chico curioso le pregunta a un soldado viejo sentado
frente a un almacén
-¿Cómo perdiste la pierna?
Y el viejo soldado se queda sin palabras
o desvía el pensamiento
porque no puede concentrarlo en Gettysburg.
Y vuelve jocoso
Y le dice: Un oso me la comió.
Y el chico se maravilla, mientras el viejo soldado
Mudo, débil, sobrevive a
Los fogonazos de los revólveres, al trueno del cañón,
Los gritos de los asesinados,
Y a él mismo tendido en el suelo,
Y a los cirujanos del hospital, los cuchillos,
Y a los largos días en cama.
Pero si pudiera describir todo esto
Sería un artista.
Pero si fuera un artista tendría heridas más profundas
Que no podría describir.
Está el silencio de un gran odio,
Y el silencio de un gran amor,
Y el silencio de una profunda paz interior,
Y el silencio de una amistad traicionada,
Está el silencio de una crisis espiritual,
A través del cual, el alma, exquisitamente torturada,
Llega a visiones que no pueden pronunciarse
En un reino de vida superior.
Y el silencio de los dioses que se entienden sin hablar,
Está el silencio de la derrota.
Está el silencio de los injustamente castigados; Y el silencio de los agonizantes cuya mano
de pronto toca la nuestra.
Está el silencio entre el padre y el hijo,
Cuando el padre es incapaz de explicar su vida, Y por eso mismo resulta incomprendido.
Hay el silencio que crece entre el marido y la mujer.
Hay el silencio de aquellos que fracasaron;
Y el vasto silencio que cubre
A las naciones quebradas y a los líderes vencidos.
Está el silencio de Lincoln,
Pensando en la pobreza de su juventud.
Y el silencio de Napoleón
Después de Waterloo.
Y el silencio de Juana de Arco
Diciendo entre las llamas, "Jesús Bendito"...
Revelando en dos palabras toda la pena, toda la esperanza.
Y hay el silencio de la vejez,
tan lleno de sabiduría que la lengua no pronuncia
las palabras inteligibles para aquellos que no han vivido
La gran extensión de la vida.
Y está el silencio de los muertos.
Si nosotros, vivos,
no podemos hablar de profundas experiencias,
¿Por qué asombrarse de que los muertos
no nos hablen de la muerte?
Su silencio será interpretado
Cuando nos acerquemos a ellos.
---
I HAVE known the silence of the stars and of the sea,
And the silence of the city when it pauses,
And the silence of a man and a maid,
And the silence for which music alone finds the word,
And the silence of the woods before the winds of spring begin,
And the silence of the sick
When their eyes roam about the room.
And I ask: For the depths
Of what use is language?
A beast of the field moans a few times
When death takes its young.
And we are voiceless in the presence of realities—
We cannot speak.
A curious boy asks an old soldier
Sitting in front of the grocery store,
"How did you lose your leg?"
And the old soldier is struck with silence,
Or his mind flies away
Because he cannot concentrate it on Gettysburg.
It comes back jocosely
And he says, "A bear bit it off."
And the boy wonders, while the old soldier
Dumbly, feebly lives over
The flashes of guns, the thunder of cannon,
The shrieks of the slain,
And himself lying on the ground,
And the hospital surgeons, the knives,
And the long days in bed.
But if he could describe it all
He would be an artist.
But if he were an artist there would he deeper wounds
Which he could not describe.
There is the silence of a great hatred,
And the silence of a great love,
And the silence of a deep peace of mind,
And the silence of an embittered friendship,
There is the silence of a spiritual crisis,
Through which your soul, exquisitely tortured,
Comes with visions not to be uttered
Into a realm of higher life.
And the silence of the gods who understand each other without speech,
There is the silence of defeat.
There is the silence of those unjustly punished;
And the silence of the dying whose hand
Suddenly grips yours.
There is the silence between father and son,
When the father cannot explain his life,
Even though he be misunderstood for it.
There is the silence that comes between husband and wife.
There is the silence of those who have failed;
And the vast silence that covers
Broken nations and vanquished leaders.
There is the silence of Lincoln,
Thinking of the poverty of his youth.
And the silence of Napoleon
After Waterloo.
And the silence of Jeanne d'Arc
Saying amid the flames, "Blesséd Jesus"—
Revealing in two words all sorrow, all hope.
And there is the silence of age,
Too full of wisdom for the tongue to utter it
In words intelligible to those who have not lived
The great range of life.
And there is the silence of the dead.
If we who are in life cannot speak
Of profound experiences,
Why do you marvel that the dead
Do not tell you of death?
Their silence shall be interpreted
As we approach them.
Edgar Lee Masters/Traducción propia

Una dama misteriosa, cruel, impredecible


A Sebastián Vargas lo conozco desde hace bastante tiempo. He leído de él Tres Espejos, Son Tumikes, el extraordinario Y dormirás 100 años, Piratas, Pingüinos y El Pacto, novela que escribió junto a Florencia Gattari. Y este año, muy recientemente, Yuelán y Graymoor, dos novelas bien distintas, ambas publicadas en 2020. Durante 2020 y parte de 2021 escribimos juntos Danchus, un epistolario del futuro con el que nos divertimos muchísimo (yo por lo menos me divertí muchísimo) encarnando al escritor bestsellerista Iván de Saint Simón y a la escritora prestigiosa, pero que no vende un pomo, Erica Farrate (no voy a decir quién era quién). Además, sigo con mucha atención su blog Un Plan Chino, donde Sebastián, con una generosidad de la que no existen tantos precedentes como uno quisiera, se dedica a no-reseñar (como él dice), libros de otros y otras, en su mayoría pertenecientes a lo que hoy se llama Literatura Infantil y Juvenil (LIJ para los amigos). 

Es en ese blog donde Sebastián escribió, alguna vez, que la literatura para niños y niñas es un fenómeno exclusivamente editorial (lo cito de memoria y mal), cosa con la que no estoy de acuerdo, pero que no deja de tener un grado de verdad. Alguna vez escribiré contra el artículo de Cesar Aira que se llama Contra la Literatura Infantil, diciendo que el problema de esa afirmación (y del artículo de Aira, que además es muy bueno) es que parece desconocer que esa categoría extraña que es la Literatura como un todo, también es un fenómeno editorial, lo mismo que académico, periodístico, crítico, etc. Ya no podemos desconocer que no hay un ser de la literatura ni infantil ni para adultos, sino discursos que se enfrentan mutuamente en una lucha cuerpo a cuerpo por determinar que es lo infantil, lo para adultos, lo policial, lo terrorífico, etc. Y también qué es lo prestigioso y lo que no. De hecho, uno de los problemas políticos que enfrenta toda literatura infantil o todo bien cultural, en general, producido para niños y niñas es la imagen de infancia, de niño o niña que busca construir, que apuesta a construir, no siempre lográndolo, nunca del todo. Digamos que además toda literatura (Foucault diría que ahí está el ser de la Literatura) busca sobre todo posicionarse como literatura, si es para niños y niñas, como literatura para niños y niñas. Todo escritor, en su afán interior, sale siempre a buscar la Literatura (con mayúsculas) cuando escribe. Aunque escriba para niños y niñas. 

Yo creo que si le pregunto a Sebastián, él me dirá que no, pero los que ejercemos cada tanto el oficio de la crítica o el análisis estamos acostumbrados a no creerles a los escritores o a creerles a medias o a hacer oídos sordos a lo que piensen ellos o ellas sobre lo que escriben; pero me parece que de lo que trata Yuelán, en el fondo, es de esta búsqueda, de este afán del escritor cuya voz se identifica claramente con la del héroe por enamorar a la Literatura, por alcanzarla, por seducirla, por quedarse con ella. Y es una dama cruel, esa literatura, inflexible, inconmovible, inalcanzable, mortal, dispuesta a todo para impedir que puedan hacerse con ella. El personaje que logra Sebastián con Yuelán es por lejos el mejor de la novela y casi me da pena (alerta de Spoiler) cuando llega el final, porque la fabula, el relato, termina como termina, los que conocen el argumento de la ópera Turandot podrán imaginarlo, y entonces ella debe cambiar aunque uno quiere y no quiere que eso suceda (no quiere porque no quiere que ella cambie, quiere porque la cosa sino terminaría realmente mal). Antes dije que la voz del narrador se identifica con el héroe, pero no tanto con la voz del héroe o con sus pensamientos, sino con sus acciones. Es un héroe que sentado a la mesa del rey, y ante la posibilidad de comer todos los manjares imaginables, pide un simple plato de arroz y descubre, con el rey, que está riquísimo. Con esa misma simplicidad el narrador arremete el relato de esta historia, sabiendo que a la Literatura (con mayúsculas) también se llega por ahí. Que no se necesita un ejército de cocineros (para eso ya habrá tiempo dice Sebastián, perdón, el héroe, cuyo nombre no debe ser pronunciado) para crear un manjar exquisito, que lo simple puede ser increíblemente complejo y disfrutable, a su vez. Fontanarrosa solía decir que él no pretendía ganar el premio Nobel, solo contar chistes y yo siempre señalo, cuando hablo de Fontanarrosa, que no hay joya literaria más precisa y preciosa que un chiste bien construido. Escribir un chiste es una operación increíblemente compleja de la que también está hecha la literatura, incluso esa que gana premios Nobel.

Raya o la Comunidad


Resulta por lo menos significativo que Raya y el último dragón, la primera película de los estudios Disney estrenada en cines después de la pandemia, incluya una protagonista que enmascara su rostro en un barbijo. Y lo es aún más el hecho de que tanto en el fondo como en la forma se trate de una clásica película post-apocalíptica, como evidencia la voz en off narrativa de Raya en la primer toma (con inmediatas reminiscencias de Mad Max, Dune y otras especies semejantes). Es más: se trata de una película de zombies, aunque no se vea a lo largo del filme ni un solo cadáver (como sí sucedía en la olvidada The Black Cauldron [El caldero mágico] de 1985). Subiendo la apuesta uno podría pensar que es la quintaesencia de toda película de zombies: lo que vemos, en lugar de muertos con los ojos en blanco, es la sustancia impura y destructiva que los constituye. Y si la pregunta originaria de todo relato post-apocalíptico (del Eternauta a The Walking Dead) es la posibilidad de conformación de una comunidad humana, en Raya este es el punto central de la trama.

El punto de conflicto de una comunidad tal es cómo se lograrían conciliar las voluntades individuales con la voluntad de la comunidad como un todo. Cómo se lograrían trascender las diferencias, puestas en primer plano a través del grupito heroico que lleva adelante la peripecia. No es extraño que la contracara sea la comunidad no-humana, extremadamente eficiente de Druuns, que carece de voluntades individuales al servicio del único objetivo de comer y reproducirse. No vemos cuerpos desmembrados, porque en definitiva Raya y su antagonista caminan por uno (los órganos del dragón que forman el reino de Kumandra). Si lo común (como diría Roberto Esposito) es aquello que no es propio, ninguna comunidad puede subsistir sino a costa de un don originario, aquello que entregamos a la comunidad, ese otro que no soy yo pero al que pertenezco. Raya malentiende completamente a Sisu (nosotros espectadores, también) cuando insiste en dar un regalo como modo de restaurar ese vínculo perdido y en ese sentido el filme es inobjetable: sin ese principio de confianza, sin un sacrificio originario, sin ese dar una parte de mi mismo, la comunidad no puede existir.

Lo que falta, sin embargo, es aquello que la mayoría de las películas de Disney omiten (con unas pocas honrosas excepciones, Lilo & Stitch, por ejemplo). La confianza no basta cuando impera la desigualdad. Al comienzo mismo de la película el padre explica a Raya que el resto de las tribus creen que su prosperidad depende de la Gema que guardan. Ella descarta ese pensamiento como una tontería. Momentos después Namaari, la futura antagonista, expresa ante la pregunta de Raya (¿arroz o guiso) que es la primera vez que come arroz en mucho tiempo. Los habitantes de Fang pasan hambre y es de creer que sea esta carencia la que mantiene a los pueblos en guerra constante. La aventura posterior se encarga de borrar este detalle. No hay comunidad posible en un sistema donde prevalece la injusticia de unos sobre otros. Ese sistema se llama hoy capitalismo, pero de eso sí que no se habla. Como explicaba con extrema claridad Boogie el aceitoso "Una de las principales causas de la violencia es que algunas personas quieren quitarles la comida a otras personas". El resto, como siempre, es literatura.