Había una vez dos ciudades separadas por un gran río que parecían muy distintas pero que tenían mucho más en común de lo que a simple vista uno podía ver. En la ciudad de la ciencia vivían los científicos, publicaban libros, trabajaban en laboratorios y hacían descubrimientos que cambiaban nuestra forma de ver el mundo. En la ciudad del arte vivían los artistas, publicaban libros, ensayaban en sus estudios hasta altas horas de la noche y daban a la luz obras de teatro, novelas y cuentos que cambiaban nuestra forma de ver el mundo.
Y entre las dos mediaban puentes, autopistas y carreteras, pero también pasillos secretos, túneles escondidos, toboganes y laberintos que iban y venían de aquí para allá.
Como parte de la programación virtual que el Centro Cultural de la Ciencia ofrecerá este mes para todos los públicos, este taller de Ciencia, Escritura e Imaginación se propone demostrar que el trabajo de los científicos y el de los artistas se parecen bastante más de lo que se piensa, a través de anécdotas curiosas y divertidos ejercicios que buscan estimular la fantasía para hacer arte a partir de la ciencia o tal vez ciencia a partir del arte.
Comprobaremos cómo las ideas más fantásticas de la ciencia pueden ser maravillosos puntos de partida para la creación pero también cómo algunas obras de arte han inspirado y siguen inspirando a los científicos a la hora de resolver problemas en el laboratorio o en las universidades.
Cada uno de los encuentros estará centrado en un tema. El miércoles 15 de Abril hablaremos sobre EL TIEMPO y el jueves 22 sobre EL INFINITO.